

Las ausencias duelen siempre, parece que ahora más, pero eso no debe llenarnos de tristeza. Contadle a vuestros hijos e hijas cómo esas personas solían celebrar estos días , lo que les gustaba hacer y lo que no. Conversar de ello con los niños hará bien a todos y así podréis sentirlos más cerca y vivir esa falta como algo natural en la vida.
¿Sabéis? Esta Navidad será muy especial para mí. Podré tener en mis brazos por primera vez a mi sobrino Sebastián. He sido tita hace dos meses y todavía no le he podido dar un achuchoncín a mi pequeño Sebastián. ¡No me lo puedo creer! ¡Nunca imaginé que esto me podría pasar a mí! ¡Y mis hijos, no digamos, deseando están tener a su primo cerca! Sin duda este será nuestro mejor regalo de Navidad.
¡Y lo bien que se lo han pasado!
(sobre todo cotilleando lo que hacíamos en el pasillo, ja,ja)
Estrellita, estrellita |
¿Y qué hacíamos en el pasillo? ¡De las nuestras, seguro!
Nos poníamos manos a la obra y hacíamos un abeto navideño con eso, con nuestras manos. Hemos disfrutado mucho y nos hemos reído de lo lindo, que es de lo que se trata.
Todo el mundo a pintar |
Poniendo la estrella |
Aquí todas las manos son pocas |
"¿Me estarán haciendo una foto?" |
Todo bajo control |
Nuestras toallitas mágicas |
El resultado |
También nos van llegando casitas hechas por los papás y los niños y ¡hasta un portal de Belén!
¡La magia de la Navidad está llegando al cole! ¡Disfútala!